Dragon Tiger tuvo su origen en Camboya y, a día de hoy, es uno de los juegos de casino en vivo que más adeptos tiene entre los fanáticos del baccarat. Es un entretenimiento verdaderamente simple y dinámico.
En términos generales, Dragon Tiger consiste en repartir dos cartas y que los participantes se arriesguen a apostar cuál será la más alta de las dos.
A modo de ayuda para pronosticar mejor el resultado de rondas venideras, los jugadores pueden ir viendo en su pantalla diversos datos estadísticos. Pero más allá de la buena intención, el resultado de cada mano dependerá exclusivamente de la suerte.
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